Hay varios beneficios al usar césped artificial, que incluyen:
Bajo mantenimiento: a diferencia del césped natural, el césped artificial requiere poco o ningún mantenimiento.
Durabilidad: el césped artificial está diseñado para soportar un uso intenso y puede durar muchos años.
Conservación del agua: dado que el césped artificial no requiere riego, puede ayudar a conservar el agua.
Reducción de alergias: el césped artificial no produce polen, por lo que es una excelente opción para las personas con alergias.
Seguro: El césped artificial está diseñado para ser antideslizante y proporciona una superficie de juego segura.